Thursday, September 13, 2007

"Yo regresaré en diciembre porque el futuro es promisorio"






EL NACIONAL - DOMINGO 22 DE OCTUBRE DE 2006 D/2

Siete Días

José Antonio Colina, presunto responsable de los atentados a las sedes diplomáticas de España y Colombia

"Yo regresaré en diciembre porque el futuro es promisorio"

Hace cuatro años acompañó a sus superiores en la toma de la plaza Altamira. Por primera vez desde que salió en libertad, Colina cuenta su traumático paso por los tribunales estadounidenses


Ytaelena López
MIAMI


Cuando los oficiales disidentes José Antonio Colina y Germán Varela pidieron asilo al llegar al Aeropuerto Internacional de Miami, Estados Unidos, la noche del 19 de diciembre de 2003, sabían que les esperaba una odisea.
Sobre ellos pesaba una orden de arresto internacional, a la que posteriormente se sumó una solicitud de extradición emitida por el Tribunal Supremo de Justicia , como consecuencia de su supuesta participación en los atentados con bombas en sedes diplomáticas de España y Colombia en febrero de 2003.
Estos tenientes de la Guardia Nacional jamás imaginaron que su apuesta por una nueva vida se traduciría en un encierro de tres años y cuatro meses, tiempo durante el cual estuvieron sometidos a los vaivenes de la política migratoria estadounidense.
"El silencio del Departamento de Inmigración y Aduanas con respecto a este caso nos mantuvoen un `limbo jurídico’ durante 40 meses, con la descabellada idea de tenernos presos indefinidamente. Vine buscando protección y terminé preso como un bobo", se quejó Colina en una carta fechada el 5 de marzo de 2006. "Nadie, nadie sabe por lo que nosotros pasamos", completó Varela.

El viaje de los argonautas

Colina y Varela son, junto con los altos oficiales que se declararon "en desobediencia legítima" el 22 de octubre de 2002, 2 de los militares más conocidos entre el grupo de más de 100 que tomó la plaza Francia hace 4 años. Los líderes eran el general de división del Ejército Enrique Medina Gómez, el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, los generales de división de la Guardia Nacional Carlos Alfonzo Martínez, Felipe Rodríguez y Edgar Bolívar, el general de división José Félix Ruiz Guzmán, los contralmirantes Daniel Comisso y Edgar Morillo y los generales de brigada Pedro Pereira y Clinio Rodríguez (Aviación), Oscar Márquez (Guardia Nacional), Néstor González González, Rafael Sericia García y Vidal Rigoberto Martínez (Ejército).
Dos meses después, la protesta perdió su razón de ser y la tarima de la plaza Francia de Altamira se convirtió en un parque de atracciones. La situación de los militares disidentes empeoró con varias acusaciones penales. Colina decidió pasar a la clandestinidad a finales de noviembre de 2003, convencido de que el gobierno de Hugo Chávez lo había involucrado en un delito que no había cometido.

Colina y Varela pasaron la frontera entre Venezuela y Colombia por el estado Táchira. "Tenían un gentío de la
Guardia Nacional detrás de ellos, salieron con lo que tenían puesto, en Colombia pasaron hambre y luego recibieron
la visita de los paramilitares", cuenta Patricia Andrade, activista de los derechos de los presos políticos venezolanos.
Los paramilitares les advirtieron que eran buscados por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC).
"Si nos quedábamos en Colombia nos mataban, así que decidimos venir para Estados Unidos y pedir la protección del gobierno del presidente George W. Bush", recordó Colina.
Cuando llegaron a Miami ni siquiera efectuaron el trámite de aduana. Al salir del avión pidieron asilo como perseguidos políticos. Esta decisión "fue la única manera de evitar una deportación inmediata", dijo Colina.

Una mano cubana
La decisión de viajar a Miami generó el rumor que la comunidad cubano-americana de Miami había ayudado a los tenientes en su plan de fuga. Colina no se mantuvo indiferente a esos rumores: "Si estas solicitado por Interpol te van a devolver, eso es lo que dicta la lógica. A nosotros no nos ayudó nadie; por lo menos a José Colina no". Cuando solicitaron el asilo quedaron bajo custodia del Departamento de Inmigración y Aduanas (adscrito a Homeland Security), que decide estos asuntos sobre la base de tres elementos: el interrogatorio del "miedo creíble" (para verificar si están mintiendo o sus temores tienen fundamento), las pruebas donde se confirma el riesgo de volver a su país de origen y la certeza de que no representan un peligro para la seguridad.
Los oficiales pasaron la prueba del interrogatorio. Tanto para el Departamento de Inmigración como para varios representantes hispanos de la política estadounidense, al igual que para la prensa internacional, Colina y Varela eran perseguidos políticos. Las deterioradas relaciones entre Venezuela y Estados Unidos con tribuyeron a este escenario.
"No hay duda de que ha aumentado nuestro interés a la luz de las declaraciones hostiles hechas por Hugo Chávez contra Estados Unidos", reconocieron desde Washington los legisladores Lincoln y Mario Díaz-Balart. Aseguraron que como prueba de su preocupación enviaron el 13 de febrero de 2004 una carta a John A. Mata, director de la Oficina de Campo de Detenciones y Deportaciones, en la que solicitaban la revisión de la petición de asilo de los tenientes, tomando en cuenta que éstos temen ser perseguidos por la policía política venezolana.
El temor se hizo verosímil con las pruebas que Germán Varela y José Colina trajeron desde Venezuela; suficientes como para protegerse y acusar al gobierno de Hugo Chávez de tener nexos militares con la inteligencia cubana y las organizaciones terroristas colombianas. Todas fueron entregadas al FBI. Son justamente estas pruebas a las que alude la parlamentaria norteamericana Ileana Ros-Lethi nen en una carta que envió a la Secretaria de Estado Condolezza Rice y al presidente George W. Bush. "Yo demando su atención (...) al apoyo de Chávez para organizaciones terroristas colombianas". El presidente George W. Bush respondió a la misiva haciendo alusión al deterioro de los derechos humanos en Venezuela, pero sin hacer mención del tema de los tenientes desidentes.
Después del 11 de septiembre de 2001, lo peor que le puede pasar a un inmigrante es ser calificado de terrorista por Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional, al cual está adscrita la sección de Inmigración y Aduanas, puede detener indefinidamente a una persona por la sola sospecha de ser un peligro para la seguridad nacional, a pesar de que este procedimiento fue abolido por un veredicto del Tribunal Supremo estadounidense, emitido en 2001.
Quizás este hecho explique el empecinamiento del diputado Luis Tascón, quién no paró de afirmar ante los medios de comunicación en diciembre de 2003 que los militares disidentes "cometieron crímenes de lesa humanidad con sus acciones dirigidas desde la plaza de Altamira".
Del interrogatorio realizado por el FBI quedó un informe en el que consta que Colina y Varela ni son terroristas ni "constituyen un peligro para la sociedad americana", según lo publicado por el reportero Alfonso Chardy en The Miami Herald el 11 de febrero del 2004.
El periodista Julio Cesar Camacho reveló que los agentes del FBI le dijeron que no encontraron indicios de que Colina y Varela fueran terroristas. "Si en verdad hubiese la más mínima sospecha de que fueran terroristas, hubieran ido incluso hasta Venezuela a buscar a sus compañeros para llevarlos a la cárcel", manifestó Camacho.

Dolor de cabeza

El caso se convirtió en un dolor de cabeza para Estados Unidos. Cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores presentó una solicitud de extradición y una orden de arresto internacional en la que acusan a José Colina y Germán Varela de "terroristas", obligó al Departamento de Seguridad Nacional a verificar la gravedad de las acusaciones.
El Gobierno de Venezuela sabía que en Estados Unidos la Ley de Inmigración permite deportar a una persona por el solo hecho de estar acusada de un delito de esta naturaleza. Ese fue el argumento que esgrimió Tascón para lanzar una advertencia al gobierno de George W. Bush: "Sea consecuente con su discurso de no ofrecer protección a los terroristas internacionales, porque estos sujetos están acusados precisamente de esos delitos. El Gobierno norteamericano, por lo menos, debe cuidar las apariencias y no caer en el juego de brindarle asilo a estos terroristas". Para sustentar la acusación contra Colina y Varela, el presidente Chávez dijo que tenía videos que demostraban la culpabilidad de los tenientes. Este material, sin embargo, jamás fue emitido en su programa dominical Aló, Presidente.
El reto de probar la inocencia de estos disidentes fue asumido por una gran cantidad de inmigrantes venezolanos --buena parte en el anonimato-que maneja una ingente cantidad de pruebas, documentos legales y cintas de audio y video.
La prueba más contundente del caso que había en el expediente se derrumbó cuando Silvio Mérida Ortiz, quién acusaba a los tenientes de colocar las bombas, desmintió su confesión ante la juez Ingrid Bohórquez en un tribunal venezolano y con una carta avalada por una prueba grafológica.
"Me preguntaron si sabía algo de las bombas, (...) me inyectaron sustancias, (...) yo fui obligado a hacer un video culpando a personas (...) yo me retracto totalmente de esa declaración, de ahora en adelante me arriesgaré, mis hijos están totalmente resguardados", dijo Mérida Ortiz al Juzgado 7o de Juicio.

Juegos políticos

Una de las acusaciones más fuertes que hace Colina es la manipulación política de su caso migratorio, fundamentado en la ingente cantidad de papeles que acumuló durante su cautiverio, amén de su continuo contacto con la prensa.
Colina aseguró que el Gobierno venezolano solicitó la extradición con el objetivo de que no se le concediera el asilo ni a él ni a su compañero.
"También pretendían que quedáramos detenidos por largo tiempo debido a la gravedad de los cargos; querían crear, por último, una situación de mayor tensión entre Venezuela y Estados Unidos".
Estados Unidos reaccionó políticamente de la manera más conveniente para sus intereses: división de poderes. Algunos senadores hispanos defendieron los derechos de los venezolanos, Inmigración se empeñó en extraditarlos, mientras el Departamento de Estado se desentendió acogiéndose al carácter secreto de este tipo de procesos.
Para no caer en el olvido y pasar a formar parte de los 314.218 inmigrantes ilegales o asilados que aguardan por tiempo indefinido (más de 6 meses) la resolución de su caso por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Colina emprendió una verdadera cruzada contra el olvido: él, junto con Varela y sus amigos venezolanos, pidió ayuda. Desde los teléfonos públicos de los centros penitenciarios de Krome y Houston, donde permanecieron retenidos durante todo este tiempo, se comunicaron con varios medios de comunicación dentro y fuera de Estados Unidos, al tiempo que recibían pruebas por correo. A pesar de todo, no obtuvieron el resultado deseado: saber cuál era el estatus del caso.
Mientras esperaban que fijara posición el Departamento de Estado o de la Corte de Apelaciones, Colina y Varela fueron trasladados de cárcel en cárcel. Primero estuvieron en Krome y luego en Wakulla, ambas en el estado de Florida. Después de una huelga de hambre de 33 días como protesta por condiciones inhumanas y aislamiento, fueron trasladados al Centro de Detención de Inmigrantes en Houston, Texas.
Consultada sobre el particular, la representante de los Asuntos Andinos para el Departamento de Estado, Karen Jo McIsaac, dijo: "No puedo opinar al respecto porque se trata de un caso de asilo".
El 18 de febrero de 2005, el juez Neale Foster --de la Corte de Inmigración en Krome-llegó a una solución salomónica para los intereses de Estados Unidos: aplicó al caso de Colina y Varela la Convención contra la Tortura para evitar su extradición "por la gran cantidad de evidencias de que en Venezuela se suele torturar a los criminales bajo arresto". Sin embargo, la funcionaria negó el asilo por considerar que "hay serios indicios para pensar que los demandantes han cometido un serio crimen no político antes de entrar en Estados Unidos".
Foster alegó, al igual que todos los representantes de inmigración que han declarado sobre el caso, que el sólo hecho de ser acusados ya es un indicio. Pero el proceso de Colina y Varela no ha finalizado aún porque en Venezuela nadie puede ser juzgado en ausencia.
La confesión de un informante de la policía política, publicada en el semanario venezolano Quinto Día el 13 de junio de 2003, quien admitió que José Colina aparecía en una lista secreta de la Disip, atenta contra la posición.
Y la actitud de Foster de no tomar como evidencia este material que -según una fuente-llegó a sus manos, alimenta esa paradoja. De eso se queja también Patricia Andrade, cuyos documentos no fueron usados en favor de los testigos. "Foster dijo que no quería saber nada de eso", se quejó.
Para Julio César Camacho, "la contradicción política y judicial está en el vacío que dejó la sentencia del juez Foster al no determinar si son culpables o inocentes".

Deshojando la margarita

El dilema de la culpabilidad o inocencia no lo puede resolver el Departamento de Inmigración y Aduanas. Esa instancia ni siquiera tiene la atribución de colocarle a los extranjeros una etiqueta de "terrorista" o "peligro para el seguridad nacional" para luego retenerlos indefinidamente.
Existe una jurisprudencia reciente. En el caso de Luis Posada Carriles, quien fue detenido por ingresar ilegalmente en Estados Unidos, el juez Norbert Garney exigió una moción o una certificación del Departamento de Estado para poder declarar al anticastrista como terrorista. Con Colina y Varela no hubo moción ni certificación, sólo silencio. El Departamento de Inmigración y Aduanas siempre consideró a los ex tenientes como criminales, y eso fue el obstáculo más difícil para ellos.
Colina y Varela habrían podido salir libres después de la sentencia del juez Foster si la fiscal Garret Jackson no hubiese apelado la parte donde se avala la Convención de la Tortura (CAT). Para protegerse de una deportación, los tenientes también apelaron para obtener el reconocimiento de su asilo.
La posición del Gobierno de Estados Unidos quedó en evidencia incluso antes de la sentencia del juez Neale Foster, cuando la Fiscalía planteó negociar con Leopoldo Ochoa (primer abogado de Colina y Varela) el retiro del asilo por la aplicación del CAT.
"Ochoa se negó porque decía que iba a ganar el asilo, pero sólo estaba pendiente de sacarle real a los muchachos", opinó uno de los informantes.
El director del Inmigración y Aduanas, en una carta fechada el 21 de diciembre de 2005, hizo pública su posición de no otorgarles asilo ni mucho menos la liber tad hasta tanto el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia tomen una decisión en cuanto a la solicitud de extradición, porque hay razones para considerar que Colina y Varela cometieron "delitos graves no políticos antes de entrar en Estados Unidos".
El funcionario sustentó su decisión de mantener la custodia al comparar el caso de Varela y Colina con el del terrorista Mohammed Jamal "Khalifah", el cuñado de Osama bin Laden deportado a Jordania, acusado de participar en el atentado con bombas contra el Word Trade Center en 1993.
Una fuente expresó que a Colina y a Varela les habían jugado sucio. "Les prometieron que serían juzgados con el mismo procedimiento que juzgaron a Luis Posada Carriles Ahora salen con el caso Khalifah, lo cual significa que van a tratar de deportarlos de cualquier manera". Y así fue, hasta el 12 de abril de 2006.

CAT salvavidas

José Colina esbozó --en una carta fechada el 5 de marzo pasado-el mejor escenario posible para resolver su situación:
"Que podamos negociar con la Fiscalía y retirar las apelaciones. Quedaríamos con la Convención contra la Tortura ratificada y comenzaría una batalla legal para lograr nuestra libertad. Automáticamente ya no habría extradición y el Departamento de Estado no tendría que hacer nada, como hasta ahora".
Lejos estaba de saber que el 11 de abril de 2006 las autoridades de Inmigración retiraron su pedido de deportación, al tiempo que los abogados abandonaron su petición de asilo en la Corte de Apelaciones de Inmigración en Atlanta.
Fue solo ese día cuando al fin se desató la "maraña política", como le llamaba Colina al caso con un virtual acuerdo entre sus abogados y las autoridades de Inmigración de Estados Unidos.
"Matthew (Archambeault) mantuvo las negociaciones con la Fiscalía para que quedaran en libertad con el CAT (Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura)", indicó el periodista Julio César Camacho.
La fe que tuvo Colina y su abogado Archambeault en el CAT se fundamentó en la sentencia que dio el juez William Lee Abbott en el caso de Luis Posada Carriles: "Las consideraciones del pasado no son relevantes para calificar. Hasta el terrorista más atroz o los asesinos de masas pueden calificar para un aplazamiento del retiro, si ellos pueden reunir un conjunto de pruebas que establezcan la posibilidad de tortura en el futuro". (Artículo 8 de la Convención contra la Tortura).
De esta manera, Estados Unidos abandonó al fin su intento de deportar a los venezolanos. A cambio, Colina y Varela retiraron la solicitud de asilo. Pero sólo fue temporalmente, por cuanto Archambeault volvió a la carga con la petición de asilo ante Inmigración.
Fuera de las rejas, un Colina, que ha ganado varios kilos y muestra una amplia sonrisa, se queja de no tener tiempo para la gran cantidad de proyectos que tiene: libros, programas de radio, entrevistas. Incluso planea estudiar otro posgrado "en inglés" para poder prepararse para el futuro cuando regrese a su país. "Regresaré a Venezuela en diciembre; el futuro es promisorio", aseguró.
Sin embargo, de vez en cuando abandona su optimismo y se deja arrebatar por las nostalgias. "Esto está bien, pero a mí no me gusta Estados Unidos porque mi país es Venezuela". Para Germán Varela, las cosas han sido diferentes, aunque su situación legal es la misma. Se mantiene totalmente de bajo perfil, le huye a los medios como de una peste y vive refugiado en un pueblo rural de Estados Unidos. Su voz transmite ansiedad y desconfianza. Durante estos años de encierro, su padre, el ex comandante general de la Guardia Nacional Germán Varela, murió por problemas cardíacos. "Obviamente lo afectó", afirmó Colina sin querer dar más detalles.
"Allí lo que hay es un problema personal que está reflejado escuetamente. Varela era enemigo de Patricia Andrade, de hablar con la prensa, de todo eso", comentó respetuosamente Colina sobre su compañero.
Con un silencio de por medio, suficiente para recuperar su tono seguro y casi altivo, Colina volvió a mostrar sus blancos dientes y concluyó: "Ya es suficiente los años de discusión, de peleas, de rencores... ya eso pasó para mí, es asunto del pasado, lo que toca es el presente, mirar hacia el futuro. Hay un país por el cual luchar, por el cual vivir, el cual hay que reconstruir".
Colina y Varela permanecen libres en Estados Unidos. La convención contra la tortura les obliga a regresar a Venezuela cuando desaparezca el peligro. Por el momento están a salvo de una solicitud de extradición por parte de Caracas. "José tiene que regresar y enfrentar la justicia cuando todo esto haya pasado", comentó Patricia Andrade.

Sin techo, pero con voz


Desplazados por Wilma ignorados por la burocracia
(Foto Ytaelena López)


Son más de cien familias, todas muy pobres, que aún no han podido recuperar el techo que la tormenta Wilma les robó, y deambulan por las calles intentando llamar la atención de una burocracia gobernamental (el Condado Y Fema) que los ignora, para satisfacer necesidades tan simples como techo, comida y trabajo.

Autor: Ytaelena López


Se cansaron de dormir en automóviles, de no tener cómo pagar la renta por no tener empleo, de pasar trabajo en el único refugio de la ciudad (Tamiami), de esconderse en sus propias casa ahora abandonadas... y las 108 familias desplazadas por la tormenta Wilma hicieron público su descontento en espera de una respuesta oficial. El 3 de noviembre se trajeron a la prensa a sus edificios ruinosos en Liberty City y el 10 invadieron la oficina de Manny Diaz en reclamo.
Es mucha gente, más de 300 personas por lo menos.
Confirmadas por Sushma Sheth, vocera de Workers of Miami, para el 10 de noviembre iban 75 familias viviendo en el Tamiami Sunchine Pavilion (cerca de FIU), único refugio después que cerraron el Joseph Caleb Center en Liberty City. Y las condiciones dejaban mucho que desear, porque faltaban medicamentos para algunos enfermos, no podían desplazarse al trabajo, los niños tampoco a las escuelas, y hasta estaba empezando a escasear alimentos, según una fuente anónima de la Cruz Roja que animó a los afectados a ir a reclamar al Condado.
A esta cifra se sumaban 33 familias viviendo en edificios declarados inhabitables por el Condado en la ciudad (33 en Liberty City y 3 en Wynwood), según números de The Workers Center esa misma fecha, a los cuales se deberían añadir los 10 casos localizados por The Herald en Miami y Miami Beach.
Eso sin contar quienes han estado usando los automóviles como refugios, tal como Karen Frasier y su hija (enferma del pecho), o Frederick Davis, su novia Tralliney y sus 3 niños (metidos todos dentro del cajón de una camioneta Explorer).

LOS TECHOS EN EL PISO

“Hace tres días atrás éramos treinta, pero desde que nos cortaron la luz y el agua (tres semanas atrás), somos apenas siete, sin contar a los (17) niños de al lado” relató Tommy Rozier, anciano quién se negaba a abandonar su condominio de la 12 avenida NW y 62 calle de de Liberty City que había habitado por 7 años, a pesar de haber sido desalojados por el Condado de Miami Dade a raíz de los daños sufridos por los huracanes Katrina, Wilma y las lluvias que siguieron inmediatamente después.
El 3 de octubre se realizó allí una conferencia o “Llamado a los Miembros y Defensores de la Comunidad para ayudar a los Pobres Trabajadores Damnificados por Wilma”, organizada Miami Workers Center y otras organizaciones afines como Human Services, Power U Center, Haitian Womens of Haiti entre otras.
El punto, estratégicamente escogido al azar entre otras locaciones en Wynwood, Little Haiti y el mismísimo Liberty City, fue usado para darle sustento -ante la prensa y el condado- a una propuesta de ‘Política de Recuperación Económica después del Huracán’. Impacta ver gente habitando un sitio donde el piso está tapizado de pedazos de techo.
Rozier, con un ingreso de $6708 anuales (como quedó registrado en el documento de petición de ayuda a FEMA), la cuál apenas le alcanza para pagar una mensualidad de $350, es un caso desesperado. “ ¿A dónde voy a ir? Tengo que cuidar a mi esposa Debra y no puedo trabajar” dijo, aludiendo a su triple condición de anciano, desempleado y con un familiar enfermo.
El conglomerado social propuso un ambicioso paquete que incluye medidas como exclusión de pago de tarifas de servicios a compañías de servicios como Florida Power Ligth (FPL) por sesenta días y moratoria de alquileres (así como hipotecas) por la misma cantidad de tiempo, para aquellas personas que logren probar sus ‘bajos ingresos’ como consecuencia de la tormenta.
La estrategia parece haber resultado en forma parcial. El programa de ‘Políticas de Recuperación Inmediatas’ anunciadas después del huracán (7 de noviembre) por el Alcalde Manny Díaz es un calco de las iniciativas planteadas en aquella ocasión por la sociedad civil organizada.
Como consecuencia de la tormenta se han generado problemas como el hambre, característicos de países subdesarrollados. Cuando Workers of Miami y LIFFT (Low Income Families Fighting Together) trajeron comida a la locación, no planificaron el impacto de su acción. Era mucha gente de las comunidades aledañas de Wynwood, Little Haiti, Overtown y Liberty City, pero estaban más pendientes de comer que de escuchar. Hasta Debra Everett se acercó a la locación, a pesar de su cáncer, ya que tenía 10 días sin saborear algo caliente.
La salubridad en este tipo de construcciones, ya de antemano abandonadas por dueños como Joe Pantv (“nunca arregló los daños causados por el huracán Andrew” según su inquilino Gohm Russell) y el Condado de Miami Dade, es otra carencia obvia.
Mientras una de las residentes mostraba cómo la cañería rota de su casa había tapizado las paredes, moscas verdes se posaban sobre la comida y bandadas de mosquitos perseguían a los niños que jugaban entre los charcos. “El problema no es que el aseo no haya pasado desde Katrina o Wilma, sino que no pasa sino cada cuatro meses” aseveró Kenric Clark, quién se fue con sus hijos a casa de un vecino.
Ante unas condiciones tan deplorables, el estado ‘obliga legalmente’ al desalojo, pero no necesariamente garantiza una vivienda alternativa, como propone las ‘Política de Recuperación Económica después del Huracán’ propuestas por estas organizaciones sin fines de lucro.
Siendo así, ¿Qué alternativa le queda a aquellos que no tienen dinero para pagar un hotel o familia donde alojarse?

LA CASA DEL CONDADO ¿ES LA DE TODOS?

El 10 de noviembre, 33 de estos 400 desplazados por la tormenta inundaron el lobby del Miami City Hall de Coconunt Grove, en reclamo por no tener casa después de 16 días de haber pasado Wilma y 3 meses después de Katrina. A lo que el comisionado de la ciudad Ángel González respondió en forma indiferente: “me estoy enterando ahora”.
Estos desplazados estaban cansados de vivir en el refugio de Tamiami (el único en la ciudad), sin tener otras alternativas como respuesta. Y allí la situación era dura. “Mija, no nos dan suficiente comida, hasta las cajitas de desayuno de los niñitos se están acabando”, ilustró María Valdez, una de las afectadas, quién se sentó a esperar a Manny Diaz por 3 horas, hasta que fueron desalojados por la policía.
El problema es que no se sabe a quién echarle la culpa, porque nadie quiere ser responsable.
El Comisionado de la ciudad de Miami Ángel González le atribuyó las responsabilidades a FEMA. “Nosotros necesitamos contactarnos con ellos y vamos a hablar con Washington para proveerles casa hoy mismo.” También el Gerente de la ciudad Joe Arreola insistió en lo mismo, “La Comisión (de FEMA) tiene el poder ahora” ¿Se referirá a David Paulison, anterior jede de Bomberos de Miami-Dade y ahora director de la agencia federal?
Sarai Portillo, de Workers of Miami, dice también que “a la Cruz Roja no le está llegando alimento por culpa de FEMA.” Sin embargo, en su página web, la Agencia Federal de Manejo de Emergencias aclara que su misión es coordinar y hacer posible los recursos, quedando la ejecución de los planes en manos de entidades regionales como la Cruz Roja o el Condado.
El 7 de noviembre, Betty Bennett, funcionaria del Condado de Miami-Dade que repartía comida entre los habitantes del 12 Av y 62 Calle nos remitió al Director del Departamento de Servicios Humanos (DHS) Doctor Mae Bryent, quién coordina el Counties Help Us Help You Campains <(http://www.miamidade.gov/emergency/releases/05-11-03-advisory147.asp)>
Help Us Help You promete ayuda “después de la tormenta” a quienes los necesiten a través del número telefónico 3-1-1. El programa distribuye los recursos de instituciones como Red Cross o FEMA, además de organizaciones comunitarias locales.
“Hay mucha gente trabajando de FEMA y Red Cross,... ¿Pero quién te dio mi teléfono? No tengo tiempo para esto.” Esa fue la respuesta al llamar a Help Us Help You para pedir ayuda.
Otro que no dio señales de estar enterado que los esfuerzos para ayudar a las víctimas de los desastres están coordinados ahora por el Condado a través de la Comisión Help Us Help You fue el Comisionado González. Pero luego, paradójicamente, dijo que “el comisionado de esta área estaba solucionando el problema”. ¿Se referirá al Doctor Mae Bryent?
Los manifestantes estaban furiosos. Valencia, habitante de Liberty City, encaró a González, mientras sostenía a su recién nacido del brazo. “ ¿Dónde esta Manny Diaz? Mírenos, estamos sin trabajo, sin casas, con niños. Dígame (alzando la voz), cuándo nos van a ayudar?”
“Hemos llamado y llamado a los teléfonos de FEMA, pero nada. Ni siquiera pueden contestar a veces porque –supongo- están colapsados de tanta gente pidiendo ayuda” explicó Charles Elsesser de Florida Legal Services. “El problema es que ninguna persona del Condado o de Fema nos ha dado la cara y no sabemos a quién reclamarle” puntualizó.
La renuencia a asumir públicamente responsabilidades durante la emergencia de Wilma quizás tenga que ver con el temor de repetir la historia de el ex director de FEMA Michael Brown, quién debió renunciar de su cargo por presión de la prensa.
Este hecho se compagina con la queja de los afectados y las organizaciones civiles. Marlene Bastien (líder de Womens of Haiti) señaló que “la Ciudad carece de un Plan de Emergencia para Desastres Locales”, mientras que Debra Everett fue más demoledora. “Yo sí me siento abandonado por el gobierno”, cerró.

RECUADRO: A LA HORA DE PEDIR AYUDA

La Federal Emergency Management Agency ha facilitado estos teléfonos: el 1-800-621-FEMA (3362) y el 1-800-462-7585 (TTY), además de permitir aplicaciones virtuales a través de http://www.fema.gov/ .
La Red Cross suministra recursos en el Refugio del Sunshine Pavilion en Tamiami Park (10901 Coral Way) y ha proporcionado la opción de llamar a su Answer Center al 305-644-1200 o visitar
El Estado de la Florida le da a quienes se han quedado sin casa la opción de encontrar un Shelter (Refugio) abierto en . Si se trata de una casa rentada, basta conectarse con las Southeast online Disaster Housing Resources (www.dhronline.org).
También a través de NET (Neighborhood Enhancement Teams), la Ciudad ha trabajado en conjunto con Miami Homeless Assistance Program(MHAP)para dar refugio a las personas sin hogar. http://www.ci.miami.fl.us/NETS/pages/AboutNET/mhap.asp
Y para aquellos que vivían alquilados en casas del Condado o amparados en el Plan de Viviendas adsequibles del Plan 8, queda la opción de visitar http://www.hud.gov/katrina/index.cfm o llamar De 7 a.m. a 8 p.m., 7 días a la semana, al 1 (888) 297-8685, la línea de emergencia del Departamento de Vivienda y Planeación Urbana (U.S. Housing and Urban Development).

Miami sin pobres


Miami revitaliza su perfil urbano
Y los pobre no tienen a dónde ir

Autor: Ytaelena López

El condado de Miami estima que para cuando termine esta década, la su población habrá crecido en un 30 por ciento. El gobierno intenta canalizar esta transformación a través de un ambicioso proyecto llamada Miami 21, el cual pretende transformar a la ciudad en la Manhatan del Sur del país.

Sin embargo, no todos están de acuerdo.

“Gentrificación Stop Here!” “!Jantrifikasyon Kampe la!” “!Aburguesamiento Para Aquí!” Los ánimos multiétnicos parecían caldeados en la Iglesia Metodista Grace Haitian United, donde las comunidades de Liberty City, Wynwood y Little Haiti se reunieron ese 10 de septiembre a discutir abiertamente uno de sus mayores problemas: los desplazamientos como consecuencia del desarrollo urbanístico del Condado de Miami Dade.

El término, según la enciclopedia Wikypendia, se refiere al “fenómeno físico, social, económico y cultural donde comunidades de trabajadores o de los suburbios son convertidas en prósperas comunidades clase media, e incluso alta, a través de la remodelación de edificios y terrenos, resultando en el incremento de los valores de la propiedad y en la salida de los residentes más pobres, sea a través de los desplazamientos o de las sucesiones.”

Otros articulistas vinculados a causas sociales como Tom Wetzel, aluden a él cuando “un área de la ciudad de alto valor inmobiliario está siendo limpiada de sus residentes de clases trabajadoras”.

“Estos desgraciados quieren que nos vayamos de la casa. En mi barrio (Carol City) si nos retrasamos un mes en el condominio ¡nos meten un susu con el abogado! Los developers (sin especificar quienes) compraron a la junta de vecinos y estamos ¡jodidos! mija, ¡jodidos!”

La anciana cubana no dejó de alzar innecesariamente la voz, y aunque no señaló a los causantes de su paranoia, puso como aval de su testimonio a su hija Pelmira Perci, líder comunitaria con la cuál no se pudo hacer contacto.


Por otra parte, el Alcalde Manny Díaz, propulsor del proyecto, promete una Miami sin pobreza, donde ”las futuras genraciones podrán disfrutar los beneficio de vivir en vecindarios prósperos y tener una rica calidad de vida”.

Justamente lo que no hay en estas comunidades. “ Las escuelas poseen pésima clasificación (entre C y F), la tasa de desempleo (de un 42.8 por ciento) demuestra que carecen de actividad comercial e industrial, y la baja tasa de personas aseguradas luego de los 65 años (50 por ciento) denota cierta falta de diligencia en la sociedad.”

El Miami Comprehensive Neighborhood Plan en su Policy LU-1.2.1 reza que “la Ciudad define como vecindarios marchitos (blighted) a las áreas caracterizadas por el predominio de más viejas estructuras con deficiencias y
deterioro importante, residencias con altas tasa de vacantes, extenso abandono de la propiedad, y pobre mantenimiento del valor de la misma en el mercado” (p.2). En esa categoría entran estos vecindarios.

El tema tiene una fuerte carga emocional. Por ejemplo, tener un hogar propio es sinónimo de éxito entre las poblaciones de origen haitiano y caribeño, justamente las que poblan las áreas de Liberty City, Overtown y Little Haiti, según un estudio publicado en http://www.floridacdc.org/members/lhha/fannie/fannie2.htm que hizo Little Haiti Housing Asociation.

Para muchos es un sueño, por cuanto el 58,8 por ciento de las viviendas que hay en Miami son rentadas, quizás porque no tienen cómo pagarlas. Una cuarta parte de las familias en la ciudad de Miami tienen un ingreso debajo de la línea de la pobreza ($11,418 anual para una familia de cuatro personas), según el Censo del 2004.

Sarai Portillo, antropóloga que trabaja con Miami Workers Center, se hace eco de las preocupaciones vecinales. “En comunidades haitianas se mueven latinos y viceversa, ¿Qué está pasando?”

Una de las razones que Portillo enumera para tal fenómeno es el aumento de los impuestos, que repercute a su vez en los alquileres. “Por ejemplo en Windwood el 50 % son propietarios de sus viviendas y el otro 50 están alquilados en apartamentos chicos por $350 al mes”.

Quienes tienen sus casas pagadas también pasan apuros con los impuestos anuales de la propiedad, que aumentan a raíz del encarecimiento de la tierra por la construcción de ambiciosos proyectos inmobiliarios en la zona.

Los ancianos de origen puertorriqueño y cubano que se encuentran en Wynwood han tenido que alquilar los cuartos de sus casas a otras personas de diferentes barrios –y origen étnico- porque con un ingreso anual de menos de $11.418 proveniente de la Seguridad Social no les alcanza a veces para vivir.

En un sitio así, ¿Dónde podrán vivir los pobres?

“Miami está en proceso de re-desarrollar las comunidades”, ha sido la respuesta que estas organizaciones civiles –abocadas a representar a los trabajadores de menores recursos- han recibido del Alcalde, además de ser remitidos a la página web www.miami21.org ante cualquier duda.

Específicamente Sarai Portillo, como representante de Miami Workers Center, se queja de la ausencia de proyectos de viviendas para las personas de bajo recursos en las zonas que ellos supervisan, como Liberty City, Wynwood, Overtown o Little Haiti.

Sin embargo, Miami21 informa haber desarrollado más de 2.820 unidades habitacionales económicas (de propiedad y de renta) desde el 2002, fecha desde la cuál ha cuadriplicado su presupuesto para tal fin. Y por la dudas remite a la Office of Community Development’s Consolidated Plan.

A lo que Sarai Portillo responde: “es un proyecto de desarrollo urbano que quiere convertir nuestros barrios en comunidades ricas.” Aclara que “las autoridades no estan usando un discurso ‘vayanse’, sino que se respaldan –o resguardan- bajo el desarrollo de la comunidad”.

Portillo se refiere con el comentario al Miami Neighborhood Comprehensive Plan, guía de metas para el uso de la tierra adoptada en 1989 en la ordenanza de 10544, donde

“De acuerdo con el Capítulo 28-24.014(10)(b)2, F.A.C., el Centro de Actividades Regionales debe ser compacto, de alta intensidad y alta densidad que utilice en forma múltiple el área señalada como apropiada para el crecimiento intensivo y la reconstrucción urbana por la ciudad y puede incluir uso residencial; comercial; oficina; recursos culturales y de la comunidad; recursos recreacionales y de la hospitalidad; hoteles o moteles; recursos del transporte; utilitarios; y actividades industriales apropiadas. Los propósitos principales de esta designación son facilitar un desarrollo de uso múltiple, promover el tránsito de las multitudes, reducir la necesidad de viajar en automóvil, proporcionan a los incentivos para un desarrollo de calidad y dan definición a la forma urbana.” (p.16)

Se podría cuestionar este párrafo, ya que al atravesar estas comunidades usando la US1 se pueden observar estas facilidades. No sucede lo mismo si nos vamos un poco más al Oeste, por la Miami Av., donde es evidente la falta de actividad económica.

El “Analysis of Business Development Programs in Miami-Dade County for FY 2001” preparado por Urbana Research and Consulting y encargado por The Task Force on Urban Economic Revitalization, identifica a los barrios afroamericanos “históricamente empobrecidos y carentes de servicios” como la barrera que impide el crecimiento económico en las áreas prioritarias del Condado (Miami-Dade County’s Targeted Urban Areas o TUAs), al no haber suficiente actividad comercial e industrial como para generar capital y trabajo.

En otras palabras, las políticas del ‘MIAMI COMPREHENSIVE NEIGHBORHOOD PLAN’ de alentar el desarrollo industrial y comercial de estas zonas (Edison Center, Southeast Overtown/Park West, the Garment District, Little River Industrial District, Little Haiti, y el Omni Area Redevelopment District) con préstamos de bajo interés, programas de re-desarrollo (Policy LU-1.3.1:) y prestamos a los pequeños comerciantes representantes de minorías étnicas (Policy LU-1.3.2) no han llevado a las metas estimadas por el Departamento de Planeación de la Ciudad de Miami.

¿Qué queda entonces por hacer al Condado? Cambiar la zonificación de estas zonas, aumentando la densidad de la población de esta manera:

- Little Havana Target Area 200 unidades por acre
- Southeast Overtown/Park West 300 unidades por acre
- Brickell, Omni, and River Quadrant 500 unidades por acre.

Toda esta perorata necesaria se traduce en la cantidad de edificios que se están construyendo en el centro de la ciudad, y un poco más al norte. Y para construir un edificio nuevo hay que derrumbar el viejo. Y en ese viejo edificio vive gente.

Entonces, el mecanismo para ‘limpiar’ el área y poder construir es el siguiente: se compra barato, porque la zona está ‘marchita’ y el valor de la propiedad es bajo. A veces es el gobierno quien saca al dueño de su casa porque no paga sus impuestos. “Compramos casa fea, no importa el estado en que esté”, así dicen las vayas de autobuses de la compañía Real State Propriety.

Ese propietario queda en la calle con un dinero, pero no le alcanza para comprar una vivienda nueva en la misma zona que vivía. Se dedica a buscar cerca de su vecindario, y resulta que... pasa lo mismo en casi toda Miami.

El comité encargado del proyecto re-zonificación informa de 68 desarrollos habitaciones ‘asequibles’ conducidos por iniciativas privadas, “incluyendo Allapattah (10 proyectos, 2300 unidades), Little Havana (29 proyectos, 7000 unidades), Coral Way (13 proyectos, 1400 unidades), Overtown (6 proyectos, 2500 unidades) y Downtown (2 proyectos, 700 unidades) con más en el horizonte. La Ciudad de Miami también tiene un Affordable Housing Trust Fund que sirve de apoyo a los inversionistas del sector privado para el desarrollo de casas ‘asequibles.”

La visión de Manny Diaz, está organizada en una serie de metas englobadas bajo el título Miami21, “el reordenamiento de la ciudad para crear un plan de zonificación más eficiente” que permita “la preservación y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestra ciudad” a través de un plan de inversión a largo plazo.

El texto del sitio virtual es muy claro: no se habla de ciudadanos sino de nuestra ciudad. ¿Pero a quién le pertenece esta ciudad? Al ciudadano común le toca averiguar eso preguntándoselo de frente a las autoridades y a los constructores. El próximo lunes 21 a las 9:30 am se hará un encuentro para discutir la necesidad de incluir a la clase baja y media en el desarrollo urbano de Miami. La cita es en el Stephen P. Clark Government Center, 111 NW 1st St. en el downtown Miami. ¿Se obtendrá respuesta esta vez?

Alatriste: Ahoy Capitan Viggo!


MIAMI. – Even before winning three Oscars this year, Pan’s Labyrinth grossed the highest box office sales for a Spanish language film in U.S. history.
And yet, the movie by Mexican director Guillermo del Toro was just one of several films (Children of Men, Babel, The Science of Sleep) created or carried by Latino talent that contended for the honor.
Then what to make of Spanish director Agustín Díaz Yañez’s Alatriste, a film based on the most popular series of Spanish language novels since Don Quixote whose swashbuckling, Spanish-speaking lead is – Viggo Mortensen?
You read right.
Mortensen (A History of Violence, Lord of the Rings trilogy) plays the rugged, brave and astute Captain Diego Alatriste, a swordsman trying to keep his integrity while hacking his way through the not-so-glorious last days of the Spanish empire. The film debuted regionally at the Miami International Film Festival, a week-long event focused on introducing Latin American and Spanish films to US audiences.
“If Viggo had not accepted the role, I wouldn’t have done the movie,” said Yañez. “The guy is a great tio”.
Mortensen, raised between Denmark and Argentina, is no stanger to acting en español – in 1995 he starred in another Spanish movie, Gimlet, which didn’t make huge waves this side of the Atlantic.
Mortensen’s hush-voiced Alatriste, however, not only had Spanish audiences lining up outside of their theaters last fall but also in Miami before the films first showing on Monday.
“Cheers for all the “cuervos” in the house,” said Mortensen to the crowd, flexing his street cred with an obscure reference to Argentine professional soccer that only a few people got.
“He not only brought fame and publicity but also did a great performance,” Yañez said. “I want to see how the American public reacts to this movie… If I see people going to buy pop-corn in the middle of the movie, I will shoot myself.”
The film’s east coast debut in Miami highlights the growing role of the city’s 9-year-old festival. Called the “Spanish Sundance” locally for its commitment to debuting Spanish-language films, it has struggled to garner the international profile of its big brothers in New York and Utah.
“I’m very proud. People always need to put names on things,” said festival director Nicole Guillemet. “I would like Miami to be the showcase for the best Ibero-American films in the U.S.”

By: Jose Emanuel and Ytaelena Lopez

20 millones de afectadas, un solo drama, alguna esperanza y ninguna cura



Virus del Papiloma Humano
(Reportaje investigativo publicado en el Diario "LA VOZ" del Condado de Davies, Florida)

AUTOR: Ytaelena López

Cada vez que María Guzmán se mete a la ducha, se enfrenta a su miedo más grande: “tocarme y encontrarme algo que no entienda qué es”. Eso pasa todos los días desde hace ocho años en la vida de esta madre soltera de treinta años, quien tuvo la mala suerte de pasar a formar parte de los 20 millones de personas infectadas con el Virus del Papiloma Humano (VPH) en los Estados Unidos, según los números que maneja el CDC (Center for Disease Control and Prevention Department of Health and Human Service).
Aunque de los 100 tipos de virus que existen solo 30 pueden causar infección vaginal (los demás son asintomáticos), el VPH (principalmente sus cepas 16 y 18) es la principal causa del cáncer del cuello uterino en más de 90% de los casos, el cual se cobra anualmente 290 mil vidas alrededor del mundo (HealthDay News).
Con una tasa de mortalidad del 35,7%, el cáncer de cuello uterino es un problema de salud pública en los Estados Unidos. De 14 mil casos diagnosticados cada año en los Estados Unidos, 5 mil terminan en decesos (American Social Health Asociation). Y no solo se afecta la cerviz; también puede causar lesiones malignas en el ano, la vulva, el pene y la boca-faringe.
En el estado de la Florida, es la segunda causa de muerte por cáncer ( el primero es el de boca-faringe) con un 4,3 por ciento del total, según las estadísticas comparadas por Estados y Condados que nos brinda el National Cancer Institute. .
” Es increíble que la gente no se cuide, y no de una barriga, que es lo mejorcito que te puede pasar”, dijo indignada María, quien buscó al conceder esta entrevista divulgar la gravedad de este problema.
Esta pandemia de proporciones mundiales (5,5 millones de nuevos casos de VPH ocurren casa año en el mundo) no tiene cura y se expande a gran velocidad (la mitad de la población contraerá el virus en algún momento de sus vidas) . “De hecho, dicen que lo más cercano al SIDA es el VPH, por tener la palabra Virus dentro de sus iniciales”, enfatizó Guzmán, apoyándose en su propia experiencia.

LA VERGÜENZA DEL CONTAGIO
La certeza con la cual María Guzmán arroja esa afirmación contrasta con la inocencia –en cuanto al tema- que la envolvía al principio de este asunto. Cuando la ginecóloga le habló a María de la enfermedad, ella ni siquiera sabía que existía. Ahora la gravedad del VHP está dejando de ser un secreto para la mayoría de la población, como se puede deducir de los resultados de una encuesta que se está realizando en el web site de ASHA (American Social Health Association) . Allí se indica que al menos un 44% (de un universo de 524 encuestados) se ha enterado de la enfermedad por boca de un conocido afectado.
“De diez amigas que tenía en Venezuela, ocho tenían VPH, y no era por ser desordenadas como yo. Ahora, no importa con cuantos, sino que estuve al borde de una enfermedad mortal. Uno está poniendo en juego su vida cuando va a la cama con alguien” advierte María Guzmán.
El drama de una persona puede –probablemente- ser el de todas las mujeres. Según el Center for Disease Control and Prevention, por lo menos el 80% de las mujeres habrá contraído una infección genital del VPH al llegar a los 50 años de edad. Son cerca de 6.2 millones de estadounidenses infectadas de VPH cada año. Lo peor de todo es la ignorancia de esta situación, ya que “el VPH puede permanecer inactivo durante meses o incluso años antes de que aparezcan las verrugas” (HealthDay News) .
“Vas a pensar que soy prejuiciosa, pero creo que fue la segunda persona con la que me acosté quién me trasmitió el VPH. Él era actor, yo no usé condón con él y –gracias a Dios- fue solo VPH lo que me pegó".
Pero a María Guzmán no la hubiese protegido ni siquiera un condón, ya que el VPH se transmite por el contacto con la piel y no por fluidos (como pasa con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida). Cualquier roce de genitales sin penetración es causa de contagio, incluso un objeto contaminado (de juguetes sexuales a traje de baños prestados) o un parto natural es causa de contagio.
“Resulta que las verrugas se reproducen tocándose entre ellas, o el contacto con la piel, o la simple humedad o la aprehensión al hecho de saber que las tienes. Imagínate mi trauma con las piscinas, el foco más grande de bacterias que puedas visitar... Uno no puede vivir la vida así. “
Factores como el fumar, el tener muchos hijos (National Cancer Institute), el estrés que puede sufrir –por ejemplo- una estudiante universitaria (Dr. Mark Stoler) o una baja de defensas pueden ser detonantes de la segunda enfermedad más letal del mundo femenino. Sin embargo, es obvio que la promiscuidad (del afectado o el de su pareja) es un factor de riesgo para contraer el virus del papiloma humano, pero no necesariamente lo que desencadena la infección.
“En mi caso, esto me sucedió (contraer el virus) en el momento que tuve una vida sexual desorganizada. Varias veces le fui infiel a mi novio con el mismo que me contagió) y con un par más (dudando para sí)... puede ser. A veces dudé en quién me había pegado el VPH, porque como los hombres son asintomáticos, es difícil saberlo”.
El miedo a reinfectarse con VPH –a pesar de no tenerlo activo en su cuerpo- aún no suelta a María, quien siente en su cabeza al remordimiento conspirando con la religión en un complot donde “no hay víctima. Solo una tipa que a su riesgo entregó su cuerpo sin protección. Punto.”
“El VPH te cambia el resto de tu vida: sexual, psicológica, emocional. Me tomó como 6 meses entender (llorando) por qué había sido tan irresponsable. No le pude decir (la razón de mi contagio) a mi pareja porque lo iba a perder. Fui yo quién puso en peligro a mi novio. Fui yo quién se lo pegó”.
Callar o mentir ha sido la estrategia de María Guzmán para evitar ser señalada. “ Mi ginecóloga fue muy prudente y le dijo a mi novio que nos habíamos contagiado en una piscina, o algo así. Fue lo mismo que le dije a mi madre.”
Incluso la Alliance for Cervical Cancer Prevention (ACCP) reconoce en su ficha sobre la Prevención del Cáncer Cervicouterino que “La relación entre el cáncer cervicouterino y la actividad sexual es motivo de estigma en muchas partes del mundo”, una frase que resume una de las condiciones más duras de la enfermedad de María Guzmán.
“Si yo le contara esto a algún novio... ¡Qué vergüenza!. El VPH es sinónimo de promiscuidad. Yo misma tengo prejuicio. Y así como me clavo el puñal de ser una madre soltera, también me clavo el de la enfermedad. “


“LO ACTIVO DEL VPH ES TENER UNA VERRUGA”

Una cosa es hablar de estadísticas, otra es entender el sufrimiento que causa el VPH, el cual se puede iniciar con algo más pequeño que un grano de acné. “Eso fue un lunes, y el viernes era una bolita más grande, y el lunes tenía dos, y el martes tal vez cuatro y el domingo las tenía hasta en el recto”, contaba en forma atropellada María Guzmán, refiriéndose a la presencia de los “condilomas acuminados’ (tumores no cancerosos), vulgarmente llamadas verrugas genitales, dots coliflores o cadillos.
“Tengo miedo que aparezcan esas horribles verrugas. Es muy feo. He llegado al punto de tocar el pene de mi novio en plena cita, como si estuviese testeando un producto: buscando algo raro como verrugas o lunares. Eso puede significar que tiene VPH, y uno no sabe”, contó, mientras los nervios alteraban su expresión de muñeca de porcelana.
La manera más común de hacer un diagnóstico es usando el examen del Papanicolau, que pueden arrojar en sus resultados anormalidades leves, las cuales permiten detectar la presencia del virus. Se busca sobre todo la presencia de células escamosas atípicas de significado no conocido (ASCUS) o lesiones visibles (a los ojos o bajo el cosposcopio) después de la aplicación de ácido ascético (vinagre).
“Después que detectan el VPH, empieza una búsqueda para saber qué tipo de VPH es. Allí empezó la preocupación de mi doctora: ¿Por qué me estaban saliendo tan seguidas? Y no salía nada particular. Pero, como seguía siendo tan recurrente, seguí haciéndome exámenes.”
De lo que habla María Guzmán es de la prueba de ADN viral, aprobada por la Food and Drug Administraron (FDA), que se aplica sobre una muestra del tejido del cuello uterino (National Cancer Institute) , y es capaz de identificar hasta 13 tipos de virus, pero tiene el inconveniente de ser bastante costosa para aplicarse en grandes proporciones, como indica una evaluación hecha por la Alliance for Cervical Cancer Prevention, subsidiada por Hill y Melinda Gates.
“Una vez se me ocurrió que las enfermeras leyeran los resultados en vez de dárselos al doctor, cosa que no le recomiendo. Esa vez me salió NIC II. Y cuando le pregunto a la enfermera que significa, me dice que es ¡cáncer! ¡Ay niña, yo no paraba de llorar!”
El NIC (CIN, siglas en inglés) al que se refiere María se traduce como Neoplasia intraepitelial cervical, término que usan en Latinoamérica para describir el crecimiento anormal de células en una escala de números (I, II, III) que indica el grosor de la anormalidad. NIC III “se considera un estado precanceroso que incluye carcinoma in situ” (National Cancer Institute).

UN DOLOR MAS GRANDE QUE EL PARTO

Cuando el virus del Papiloma Humano llega a afectar el cuello uterino, e incluso el mismo útero (como el caso de María Guzmán), el tratamiento es, además de doloroso, agresivo y radical.
“¡Ay! Si me dolían las cauterizaciones por dentro, esto era... Nunca he tenido un dolor más bravo que ese. ¡Es horrible! Sentía dolor de vientre ligado como si te estuvieras prendiendo por dentro.”
Es por esa razón, que el tratamiento de la infección fue percibido por María como largo y “humillante”, ya que implicaba asistir a 2 sesiones de cauterizaciones obligatorias dos veces por semana en periodos intermitentes de meses durante dos años.
“No te anestesiaban antes de ponerte el ácido directamente en la piel; era ¡horrible!” Sin embargo, el tratamiento no hizo efecto en María. “Cuando me quitaban dos salían tres o cuatro, me curaba un mes y salía al mes siguiente; era reactivo.”
Luego del ácido vino la cauterización, un procedimiento de escisión electroquirú́rgica con asa (LEEP) en el cual un dermatólogo extirpa tejido usando un aro de alambre caliente (National Cancer Institute). En los Estados Unidos se usa la ‘criocirugía’ o el congelamiento de los tejidos para su destrucción.
“No sé que era peor, si la inyección de anestesia en el clítoris o la sensación de quemadura. Lo que más me dolió en mi vida fue una anestesia en el recto. ¡Já! No hubo dolor más grande, ni siquiera durante el parto.”
El procedimiento, repetido en cada uno de los condilomas durante veinte sesiones, fue aplicado junto con un tratamiento experimental de Interferol durante 6 meses coordinado por el Departamento de Ginecología de la Universidad Central de Venezuela.
“El Interferol son unas inyecciones que tienen efectos secundarios muy fuertes: sientes como gripe, como un virus, te duele el estómago. Me sentí mal de la mañana a la noche, y tuve que decirle a mi familia que tenía un virus, cuando en realidad me estaba muriendo.”

ESPERANZA... PARA LAS NUEVAS GENERACIONES
“Un virus es un virus, ya está tratado y no lo tengo activo. Existe, pero está dormido. Es increíble que la gente no sepa qué es un virus: algo sin cura. No le dan importancia al VPH ni lo toman tan serio como deberían”, enfatizó María.
Esta situación ha cambiado paulatinamente. Aunque el virus del Papiloma Humano no tiene cura, al menos se han realizado campañas educativas que han reducido su incidencia en la población del país en un -4,4% (1975-2002) . También se han desarrollado pruebas de ADN para un diagnóstico eficiente e incluso se espera la aprobación de una vacuna para finales de año por parte del FDA.
De cualquier modo, las infecciones por VPH suelen desaparecer en un año o dos, cuando el virus se vuelve inactivo (CNN, 7 de octubre 2005). Pero en algunos casos las infecciones persisten –principalmente cuando no se mantiene una rutina ginecológica regular- y aparece el cáncer en los genitales o en la cerviz.
“La historia natural del cáncer cervical es de 10 a 20 años desde la infección y adquisición del VPH hasta el desarrollo del cáncer, así que esos pacientes deben tener un seguimiento por un muy largo tiempo”, recomendó el MD Mark H. Stoler, profesor de patología y ginecología clínica (además de director de cirugía patológica y citología en el University of Virginia Health System en Charlottesville) durante una entrevista con la periodista de Medscape, Laurie Barclay.
En ese caso hay varios programas experimentales en los Estados Unidos que focalizan sus recursos intentando encontrar solución al problema, según información suministrada por el ASHA.
En California se encuentran tres: el Vaccine Study for Human Papillomaviruses (HVP) del Edinger Medical Group Clinical Research en la Fountain Valley; el Seeking healthy men 16-23 for Human Papillomavirus Vaccine (HPV) investigational study del Center for Clinical Trials LLC en Paramount; y el Phase III Vaccine Research study for Cervical Cancer (HPV) de la Quest Women’s Clinic en San Francisco.
En el Bronx de New York se encuentra el Biomedical Research Alliance of New York haciendo investigaciones sobre el Human Papillomavirus.
En Pennsylvania es el Philadelphia Women’s Research con su programa Cervical Cancer? y el Primary Physicians Research en Pittsburgh con el Healthy Men Wanted quién lleva la delantera.
Y en Utah, el J. Lewis Research Inc. en Salt Lake City le ofrece al paciente la oportunidad de participar en un estudio para evaluar la eficacia de la vacuna en hombres infectados por el ‘human papillomavirus’.
En Miami, las tres investigaciones que se realizan en el University of Miami Sylvester Comprehensive Cancer Center son supervisadas por el doctor Anthony Lucci y se enfocan hacia las facetas más avanzadas del cáncer de cuello cervical.
La mejor noticia de todas es Gardasil, una vacuna creada por Merck & Co, que ha demostrado ser cien por ciento efectiva en la lucha contra el VHP, según demuestran los resultados de un experimento en Fase II, llevado a cabo sobre más de 12 mil mujeres en 13 países, por más de dos años.
María es conciente de la existencia de “una vacuna para prevenir el VPH, pero ya a mí no me sirve. Le sirve a las personas que, a través de un examen de sangre, dicen que no lo tienen. Dicen que es carísimo, pero vale la pena.”
La vacuna fue presentada el 7 de octubre del 2005 en San Francisco durante el encuentro anual de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América, y promete ser la panacea para detener el cáncer de cuello cervical, segunda causa de muerte por cáncer en el país (3000 al año), según se desprende de informaciones proporcionadas por la farmacéutica, también creadora de controversial VIOXX.
El invento tiene un principio cuatrivalente que previene los pre-cánceres cervicales y los cánceres de este tipo no invasivos, específicamente relacionados con el virus de papiloma humano tipo 6, 11 y los muy peligrosos 16 y 18, detectados comúnmente a través de pruebas como el Papanicolau.
Gardasil no sólo previene el VPH, según indica el comunicado de prensa de la compañía, sino que también ha demostrado ser efectiva en mujeres que han sido infectadas, al evitar que ellas desarrollen cáncer del cuello uterino, así que María no debería perder la esperanza. En el seguimiento de 2 años hecho al experimento FUTURE II, llevado a cabo por la farmacéutica, se observó la reducción del riesgo de desarrollar pre-cáncer de alto riesgo y cáncer no invasivo (CIN 2/CIN 3 o AIS) asociados al VPH tipo 16 en un 97% de los casos.
A Merck and Co. le falta la aprobación de la FDA, la cual esperan obtener a finales de este año, para sacar la vacuna al mercado. Esto aliviaría el tormento de ese millón de mujeres en los Estados Unidos que –ante la presencia de un “abnormal Pap’- “deben someterse a exámenes adiciones, ansiedades y en algunos casos miedo al cáncer”.
Sin embargo, algunas personas como el doctor Mark H. Stoler recomiendan un seguimiento del grupo de experimento de al menos cinco años para monitorear los resultados de la vacuna, y que los efectos secundarios no sean algo más que una incomodidad en su aplicación, como dice la nota de prensa de Merck.

LA PEOR CICATRIZ ES EL MIEDO

La mayoría de las veces el hombre es asintomático, pero puede pasar que, como sucedió con el novio de María Guzmán, una biopsia exhaustiva dentro del pene revele lesiones. "A él lo curaron con ácido, y pudo vivir ‘de cierta manera’ lo que yo viví", cuenta. Pero no todos son igual de comprensivos.
“Una vez me diagnosticaron una infección urinaria (muy comunes por el VPH) y me dieron una pastilla para mí y otra para mi pareja. Él no quiso tomarse nada, y lo tuve que dejar. ¡Si tu pareja no se cura, tu no te curas!”
Al prejuicio que circunda las infecciones causadas por el VPH se unen también las secuelas psicológicas, que cambian totalmente la forma de percibir el sexo, entre otros asuntos.
“Me encanta el sexo, pero te podrás imaginar en que se convirtió para mi esa palabra. Te curas por fuera, ¿pero por dentro? Después que pasó el tiempo de la previsión(de 6 meses a un año) yo no quería nada.... La parte interna fue más dolorosa que la externa. Fue un castigo de Dios.”


REFERENCIAS:

1- Reinberg, S. (2005, Octubre 6). Vacuna Experimental contra el cáncer de cuello uterino se muestra provisoria. Medline Plus. Traducido del ingles el 7 de octubre del HealthDay News/ HispaniCare, de
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_27384.html

2- (2005, Octubre 3). Las verrugas genitales no siempre son una señal de abuso infantil. Medline Plus. Traducido del HealthDay News/ HispaniCare, de
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_27225.html

3- (2004, Agosto 9). Los virus del papiloma humano y el cáncer: preguntas y respuestas. Cancer Facts. Traducido del National Cancer Institute, de
http://cis.nci.nih.gov/fact/3_20s.htm

4- (2004, Mayo). Infección genital por VPH. CDC, Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades . Traducido del Center for Disease Control and Prevention, Department of Health and Human Service, de
http://www.cdc.gov/std/Spanish/STDFact-HPV-s.htm

4- Clinical Trials Results Search. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, del National Cancer Institute web site: http://www.cancer.gov/search/ResultsClinicalTrials.aspx?protocolsearchid=1890292

5- (2005) State Cervix Cancer Profile(Rate/ Trend Comparison by State/ County). National Cancer Institute, búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005 en el web site:
http://statecancerprofiles.cancer.gov/cgi-bin/ratetrendbycancer/data.pl?057&2&12&00&2&1&3

6- (2005) Fast Facts. American Social Health Asociation. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, en:
http://www.ashastd.org/learn/learn_hpv_facts.cfm

7- (2005) National HVP & Cervical Cancer Prevention Resourse Center. American Social Health Asociation. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, en:
http://www.ashastd.org/hpv/hpv_overview.cfm

8- Barclay, L. (October 11, 2005) Human Papillomavirus Vaccine: A Newsmaker Interview with Mark H. Stoler, MD. Women Cancer Network. Búsqueda hecha el 17 de octubre del 2005, en:
http://www.wcn.org/interior.cfm?featureid=7&id=55